No sufrimos por consecuencia sino por ignorancia.
Una de cada cuatro personas es diagnosticada con algún tipo de enfermedad o condición mental y en consecuencia medicado.
El suicido es ya una de las principales causas de muerte sobre todo entre los jóvenes.
El abuso de sustancias y sobredosis están en su pico más alto en la historia.
Las enfermedades extrañas e incurables se multiplican cada año dejando a sus víctimas sin cura ni esperanza.